Fae, intrigas políticas y magia. ¿De qué trata mi novela?
Ambientada en Caranthir, un mundo dividido en 12 Cortes (que casualmente se parecen mucho a los signos del zodíaco 👀), 10 años después de que alguien abriera un portal antiguo desde otro mundo.
—¿Y de qué trata tu novela, Evelyn?
—Muchas gracias por tan gentil pregunta, Evelyn. Pues es muy sencillo.
La sinopsis:
AHORA
Reagan ha pasado los últimos once años danzando entre intrigas políticas, traiciones y pactos en su afán por derrocar al Rey Auberon. Lo único que ha descubierto es que es intocable, y sus encantamientos, inalterables. Pero cuando uno de los antiguos portales es reabierto, una nueva chispa de esperanza se enciende dentro de él. Quien deshizo la magia que mantenía el portal cerrado podría ser la clave para enfrentarse al poder del rey.
Imara quiere un nuevo comienzo, y su compromiso con el Príncipe Fae es la página en blanco que tanto esperaba. Pero al llegar a su nuevo hogar descubre que Caranthir, la tierra de los Fae, no era tan próspera y mágica como creían todos, sino un mundo al límite de la destrucción, gobernado por un perverso Rey. Y pronto se ve forzada a elegir entre volver a su antigua vida y reputación o a arriesgarlo todo para construir una nueva.
Con el mundo cayéndose a pedazos a su alrededor y con un viejo pacto pendiente que amenaza con arruinar todo, Reagan e Imara forman una alianza forzada con el objetivo de encontrar a quién posee el poder de liberar la magia de una vez por todas.
¿Pero de qué trata?
Creo que en algún punto esta historia es sobre encontrar el lugar al que pertenecemos, sobre lo difícil que es a veces estar en nuestra propia piel, y sobre todo, como a veces dejamos que la visión del otro afecte cómo nos vemos a nosotros mismos.
Pero también me gusta jugar con los “qué pasaría sí”, y me encanta pensar en cómo ciertos cambios o cosas pueden afectar cómo se comporta o interactúa una cultura completa.
Me vuelven loca esas cosas, como algo que nosotros muchas veces damos como la norma quizás es así simplemente para nuestra cultura. Un ejemplo bobo, pero ilustrativo: en Argentina a las bebidas como Coca Cola le decimos gaseosa… pero en Brasil ese tipo de bebidas es “refrigerante”, porque acá lo que destacamos es que tiene gas, pero en Brasil se llama así porque refresca. Entonces, la forma en la que llamamos las cosas incluso tiene que ver con el valor que le damos o las cualidades o características que resuenan con nosotros. Por ese tipo de cosas es que a veces en algunos idiomas hay más palabras para decir “la misma cosa” que en otros. Como los esquimales, que tienen más de 30 palabras para el color blanco.
El tema de los colores y el lenguaje en particular es tremendo igual (podés ver un poco sobre eso acá)
Amo pensar en esas cosas y también me gusta incluirlo en mis novelas, en este caso lo hice con la premisa de “qué pasaría si no pudiéramos mentir”.
Los Fae físicamente no pueden decir mentiras. Pero eso no quiere decir que no tengan intención de hacerlo o que no lo hagan. Simplemente que a nivel cultural se adaptaron para poder mentir, haciendo cosas como responder con otras preguntas o con evasivas (lo que hace que sean maestros del discurso), determinando que es de mala educación hacer preguntas directas, que no se considera grosero no responder o decir “no quiero responder”. Pero también los hace más confiados y francos, ya que si alguien afirma algo pueden creer sin miedo.
(No niego ni confirmo que este detalle en particular me vuelve bastante loca cuando tengo que escribir diálogos)
Otro tema que me gusta mucho es el equilibrio. En esta historia, Caranthir está al borde de quedar completamente devastada por años y años de uso abusivo del recurso más importante que tiene: la magia (¿suena familiar? 🤪). Que esta parte igual siendo sincera, me sirve un montón para crear conflicto y settings interesantes para las escenas. ¡LO HAGO POR LA TRAMA!
En fin, sigamos con lo importante.
¿Hay romance?
Por supuesto que sí. AMO el romance, a ninguna novela mía podría faltarle. Sin ir muy lejos, la novela empieza con el matrimonio (arreglado) de los protagonistas, que ya por la sinopsis sabemos que no va a ser todo tan color de rosas.
No quiero decir mucho en este punto para no spoilear, pero me divierte un montón explorar las relaciones entre personajes, no solo a nivel romántico, sino también vínculos como la familia o los amigos, y hay mucho de eso en este libro.
Eso es todo por hoy, pero no temáis, en las próximas entregas voy a hablar un poco más sobre el sistema de magia, los personajes y las Cortes de Caranthir.